Se trata de la séptima provincia que se encamina a aumentar sus impuestos en 2012. Apunta a incrementar la recaudación en $220 millones en el año para fortalcer las debilitadas finanzas públicas
El gobernador Alberto Weretilneck presentó en Viedma un proyecto de ley de reforma tributaria que en lo esencial plantea la suba de los ingresos brutos a 1.834 grandes contribuyentes, el incremento en un punto a las empresas petroleras y el aumento del impuesto inmobiliario.
De esta forma, Río Negro se suma a la ciudad de Buenos Aires y a las provincias de Córdoba, Mendoza y Entre Ríos, que ya sancionaron sus reformas, y a Santa Fe y Buenos Aires, cuyas autoridades presentaron sendos proyectos en el mismo sentido.
Las reformas impositivas se enmarcan en las crecientes dificultades financieras de los distritos subnacionales por enfrentar una serie de gastos con la menor participación relativa de los recursos fiscales de las últimas décadas.
Diferentes análisis económicos, así como denuncias de legisladores de la oposición, indican que las provincias tienen una participación de alrededor del 25% de la masa de recursos que la Nación distribuye a través de la coparticipación federal y otros regímenes, a pesar de que la Ley 23.548 establece un piso del 34 por ciento.
Ese marco de estrechez financiera se traslada en muchos casos de las provincias a los municipios, entre cuyos intendentes, como se dio a conocer días atrás en comunas cordobesas, se evalúa la posibilidad de volver a aceptar cuasimonedas.
De acuerdo con lo señalado por el diario Río Negro, el proyecto de Weretilneck “prevé un aumento de las alícuotas que pagan los grandes contribuyentes del impuesto a los Ingresos Brutos de la provincia” y “reduce las bonificaciones por pago anticipado que tributan los propietarios de vehículos de alta gama”.