FUENTE: LA NACION – Intentó alternativas para postergar la aprobación del proyecto que frena los aumentos; pero en el peronismo cayó mal el mensaje presidencial y avanza hacia la sesión Fuente:
Lejos de cambiar el complejo cuadro de situación que se le presenta en el Senado, las palabras de Mauricio Macri que ligaron la ofensiva opositora por las tarifas a Cristina Kirchner solidificaron el malestar existente en el bloque peronista que conduce Miguel Pichetto con la Casa Rosada.
Tanto es así que las expectativas de los referentes legislativos de Cambiemos chocaron ayer con la negativa del PJ a reabrir cualquier tipo de negociación. “No hay muchas novedades, hay que esperar a mañana (por hoy)”, era la respuesta que se repetía en varios despachos oficialistas de la Cámara alta.
Por lo pronto, ayer se sumaron nuevas malas noticias para Cambiemos. Senadores que rechazan la iniciativa opositora, como Lucila Crexell (MPN-Neuquén) y Rodolfo Urtubey (PJ-Salta), dejaron trascender que no están dispuestos a restarle quorum a la sesión especial convocada para mañana a las 14.
De esta manera, la oposición tendría el camino asegurado para abrir el debate y hacer valer una relación de fuerzas que, por el momento, le es favorable. Sobre un total de 72 senadores, al menos 39 ya tendrían decidido votar el proyecto tal como salió de la Cámara de Diputados hace casi tres semanas.
“La situación es compleja”, era la definición que daban ayer en el Poder Ejecutivo sobre la posibilidad de detener la ofensiva opositora. Hasta ese momento, todavía existían divergencias en la Casa Rosada sobre el camino a seguir. Algunos funcionarios insistían en la necesidad de negociar con la bancada de Pichetto una salida que les permitiera ganar tiempo.
La alternativa que se manejaba era la de proponerle al PJ que apoyara el dictamen de minoría, impulsado por el oficialismo, sumándole una cláusula de transferencia del financiamiento de las empresas de energía eléctrica del área metropolitana (Edenor y Edesur) y de agua (AySA) a la ciudad y a la provincia de Buenos Aires.
La idea era comprar tiempo ofreciendo votar esta propuesta que el PJ presentó en ambas cámaras legislativas y que le permitiría modificar el proyecto y, por lo tanto, devolverlo en segunda revisión a la Cámara baja.