Los convocó la indefensión en la que se encuentran cientos de animales que son abandonados a su suerte en la calle. Con esa intención nació en 2010 “Colas felices”, una organización dedicada a la recuperación de perros, que hoy lleva adelante una campaña para ubicar a Max, quien estuvo internado más de dos meses y que pudo volver a caminar gracias a un carrito que fue adquirido en Buenos Aires.
María Cristina Agüero es una de las referentes de las organización quien asegura que existe una realidad que muchos no quieren ver, y es el abandono de los perros.
Todos tenemos muchas ganas, mucha garra pero la realidad es que todo cuesta y el dinero es lo más escaso que tenemos”, asegura.
Las historias se repiten y algunas más tiernas que otras. Es el caso de Pancho que lo tiraron de la terraza de un edificio y que a pesar de haber perdido la movilidad de una pata, sigue viviendo.
Las historias se suceden pero tal vez la más estremecedora es la de Max que fue atropellado el 8 de febrero en la Fiesta de la Manzana. Tras estudios en distintas veterinarias y un carrito en el que apoya sus patas traseras, este perro logró recuperarse y ahora iniciaron la campaña para encontrarle un hogar.