Más de 400 JOVENES le CAMBIARON la CARA a la GUARDIA del HOSPITAL de General Roca
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FUENTE DNR – Desde las ocho de la mañana, no sólo pintaron sino que también desmalezaron el lugar y visitaron a los más pequeños que están internados en el nosocomio.
La sala de Guardia del hospital de Roca hoy tiene una mejor fachada luego de que más de 400 jóvenes pintaran sus paredes ayer. El solo hecho de ayudar los motivó a realizar este gesto que hacia falta en la deteriorada sala de emergencias del establecimiento.
“La jornada ha sido maravillosa, mis compañeros están agradecidos, nunca se había visto algo así. Hace tiempo que quería hacer algo para mejorar el hospital pero no se llegaba a nada”, expresó muy emocionado Oscar Hernández un enfermero con 44 años de trayectoria en la institución.
Oscar remarcó la necesidad de refaccionar el establecimiento, y valoró mucho la actitud “esta gente dejó sus actividades de lado y vinieron un día sábado a colaborar con nosotros, les agradezco de corazón por lo que hicieron”.
A partir de las 8, muchísimos pibes se comenzaron a sumar. “Creíamos que nos iba a llevar más tiempo, esperábamos acabar a las 18, pero a las 15 ya estábamos terminando”, dijo Natanael Barraza uno de los organizadores.
El voluntario también explicó cómo se dio esta convocatoria. “Nos pusimos de acuerdo diferentes iglesias, y nos presentamos unidos bajo esta insignia que es “Generación Unida” y surgió la idea de pintar el hospital”.
El grupo comenzó a funcionar como un lugar de contención para los adolescentes a través de la música. Sin embargo, a partir del gran temporal que azotó a la ciudad nació la idea de ayudar. “Comenzamos a pedir donaciones a través de las redes sociales. El martes teníamos un montón de cosas y pudimos atender varios focos de necesidad”, contó entusiasmado Natanael.
Y todavía tienen más. No sólo hay un camión lleno de donaciones, sino que anoche, durante el festival de música con el que cerraron la actividad, en la plaza San Martín, siguieron juntado más colaboraciones.
El sol y el calor no fueron un impedimento para estos jóvenes que con convicción tomaron los rodillos y las bandejas para hermosear el lugar. “Estoy agotada pero re contenta de ver tantos trabajando”, expresó Debora Lituak una de las voluntarias.
Además desmalezaron el patio y podaron algunos arboles mientras que otros visitaron a los internados en las salas y realizaron obras de títeres para los niños.
“Esta gente dejó sus actividades de lado y vino un sábado a colaborar con nosotros. Les agradezco de corazón”.
Oscar Hernández, un enfermero con 44 años de antigüedad.