GENERAL ROCA – Luego de más de dos semanas sin clase, en medio de un número mayor de días perdidos ya en el comienzo escolar, los chicos de la Escuela primaria 128 de esta ciudad, siguen en veremos y en dulce espera. Educación informó que se pusieron en marcha los trabajos para “garantizar las condiciones mínimas y necesarias para hacer uso de los espacios escolares”. Sin embargo, los padres mostraron muchas dudas sobre los resultados finales.
Y lo peor, según se conoció ayer, es que, independientemente de la fecha de retorno de los estudiantes a las aulas –en pleno trayecto final hacia el cierre del ciclo lectivo–, los niños no pasarán más de dos o tres días a la semana en la escuela. ¿Por qué? Porque se harán “turnos rotativos” para no saturar las instalaciones. Esto desnuda, claramente, que las obras previstas -fuera de toda programación ordenada y sólo sujetas a las urgencias de los reclamos-, no son suficientes.
Así lo confirmó el director de la escuela, José Luis Vélez, quien indicó que el diagrama aún se está “elaborando”, pero que debido a la situación en que se encuentran los baños, primordialmente, y el resto de las instalaciones, se acotará el uso del espacio escolar, para poder llegar a fin de año. El aval a esta propuesta ya habría sido dado por las mismas autoridades educativas.
“Los dividiremos por ciclos, primer ciclo, segundo ciclo, todos separados para que no sobrepasen la capacidad (actual) de los servicios, así que estarían viniendo entre dos y tres días por semana cada chico”, explicó Vélez.
Durante los últimos días, algunos electricistas y personal de empresas comenzaron a trabajar en la escuela, pero bajo la atenta y celosa mirada de los padres que se han convertido a la fuerza, prácticamente, en inspectores de obras escolares.
“Están destapando las cloacas, van a hacer arreglos de electricidad y tareas de mantenimiento”, agregó el directivo de la 128.
“Se comprometieron a actuar sobre 9 puntos, sobre lo más riesgoso, lo más urgente, según lo que dio el informe de la arquitecta del IPPV por ahora… están cambiando vidrios y destapando los pluviales del techo también”, señaló.
Sin embargo, padres que se encuentran y recorren diariamente las instalaciones y que son los que llevan adelante el reclamo con fuerza, dudaron del posible resultado final de los trabajos. (DRN)