Siempre por algún motivo aparece la violencia en la Liga Confluencia. Y en los últimos son los mismos jugadores los que potencian los conflictos, por eso el presidente de la institución Antonio D’Angelo pidió mano dura.
El dirigente hizo referencia a los incidentes que se produjeron en el final del partido entre Deportivo Roca y Unión, en la tarde del miércoles. Cuando el encuentro estaba en tiempo de descuento, se armó un tumulto y el arquero Naranja Jonathan Núñez cruzó toda la cancha y le pegó una trompada de atrás en la cara a Cristian Aedo que lo dejó inconsciente y hasta le provocó la pérdida momentánea de la memoria.
“Dentro del reglamento hay que aplicar la pena máxima, tenemos que terminar con los violentos. Hemos hablado con los integrantes del Tribunal de Penas, para que no duden en castigarlos”, aseguró D’Angelo.
El dirigente se refirió también a la ausencia de ambulancia en la cancha. “Nosotros recomendamos que haya ambulancia y un médico, pero no lo exigimos. Si lo hiciéramos, muchos partidos no se podrían jugar por una cuestión económica”.
Aedo fue dado de alta en el hospital de Roca y si bien Unión no tiene pensado iniciar acciones legales, la familia del jugador allense podría hacerlo.
Los representantes del Mago presentaron ayer en la Liga un video en el que se aprecia el momento de la agresión del jugador del Deportivo Roca.
Otro que lamentó los hechos ocurridos en el predio Naranja fue Fabián Pacheco, el técnico de los ahora únicos líderes del Clausura. “Estas cosas no tienen que volver a suceder porque le hacen muy mal al fútbol zonal. Tenemos que terminar con la violencia”, dijo de entrada y se apresuró en aclarar que “los cuerpos técnicos no tuvieron nada que ver en el tumulto previo a la agresión. Fuimos a separar, a intentar calmar los ánimos cuando Núñez apareció y le pegó la piña a Aedo”. (DRN)