Con colas de hasta tres cuadras y esperas de dos horas, miles de automovilistas desbordaron la capacidad operativa de las estaciones de servicio que tienen combustibles.
De cara al fin de semana largo, quienes necesitaban tanques llenos para viajar y quienes se quedaron pero necesitaban asegurarse un fin semana sin sobresaltos se volcaron masivamente a las estaciones de servicio. Y así como hubo muchas que trabajaron a full hubo otras que muy temprano cruzaron las mangueras.
Desde la Cámara de Expendedores explicaron que en la zona cordillerana está cubierta la provisión. Lo mismo que en Las Grutas.
“Si YPF mantiene su política de provisión, creo que no va a haber problemas, Petrobras informó hoy que lunes y martes va a seguir despachando, por lo que entendemos que más allá de las colas y las molestias la gente va a tener combustibles”, explicó a “Río Negro” Carlos Pinto, el presidente de la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén.
En Neuquén, para poder cargar en la estación de servicios del ACA hubo que aguantar colas de más de 250 metros.
En Viedma, también en el Automóvil Club, la espera demandó hasta una hora y media.
En Cipolletti, las filas de vehículos que intentaban cargar combustibles se extendieron por varias cuadras en algunas estaciones de servicio. Incluso, muchos neuquinos llegaron hasta esta ciudad para ver si tenían más suerte aunque se encontraron con el mismo panorama.
A los que se quedaron sin combustible y no tenían otra opción que esperar se le sumaron aquellos que iniciaban algún viaje por el fin de semana largo o los que simplemente decidieron llenar el tanque para evitar quedarse sin nafta.
Como las largas colas ya son algo habitual en la región, la gente se arma de paciencia algo que ayer fue evidente. El intenso calor obligó a casi todos -algunos estuvieron más de una hora esperando- a bajarse de sus autos para resguardarse en algún lugar más sombreado.
La espera sirvió también para conversar con otros que se encontraban en la misma situación. La mayoría vivió la espera casi con resignación. “Qué le voy a hacer. Tengo que viajar a San Martín de los Andes y necesito nafta. No me queda otra que esperar”, aseguró una conductora que aprovechó un pequeño paredón para sentarse.