La Justicia dio 60 días para reparar la Escuela 128 de Roca
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GENERAL ROCA – El Superior Tribunal de Justicia rionegrino ordenó a Educación que en 60 días repare una escuela de Roca, que acumula «denuncias y reclamos hace más de un año».
Frente a las «dilaciones», el máximo cuerpo se declaró «excepcionalmente» competente para ordenar a la provincia que realice «todas las reparaciones necesarias» en un plazo 60 días en la escuela N° 128 de Roca para que se presente en «condiciones dignas y adecuadas».
El amparo fue presentado por el ciudadano Omar Bautista Medina en el juzgado Civil Nº 5 de Roca contra Educación para que «se garantice la integridad física de sus hijos que son alumnos de esa escuela». Plantea «deficiencias edilicias», como «vidrios no reglamentarios, rotura de paredes, desprendimiento de cielo raso, humedad en las paredes y goteras; caños cloacales que están colocados en galería y cocina» y, entre otras, falta de espacio. La jueza Adriana Mariana se declaró incompetente porque consideró que se trataba de un mandamus.
La Fiscalía de Estado –representada por Lucrecia Rodrigo- aceptó que existían reparaciones por realizar, pero que los problemas no constituían «el carácter de urgencia y gravedad» que exige el tratamiento de un amparo. Por Educación, el titular de Asuntos Legales, Jorge Palma ratificó que la ejecución de esos trabajos –que se tramita en el expediente N°12.034/11- demandará «un tiempo para su realización».
La Procuradora, Liliana Piccinini propuso que se ordenara a Educación que en un «plazo perentorio realice las refacciones y obras, totales y necesarias para que se garantice el funcionamiento en el dictado de clases en condiciones dignas y seguras». Advirtió que la respuesta de Educación debía ser evacuada por el ministro César Barbeito «y no por el director de Asuntos Legales», que es un «funcionario carente de capacidad/potestad de gestión-educación». También, remarcó que resulta «inaceptable» la respuesta de la Fiscalía que «reconoce las irregularidades edilicias pero afirma que las mismas no pueden revestir el carácter de «urgencia y gravedad» necesarios» para el amparo. Piccinini precisa que se «trata de una escuela primaria a la que asisten niños de entre 5 y 12 años en las que se presenta: humedad en las paredes y goteras los días de lluvia, baños inadecuados, que carecen de mingitorios, desprendimiento de cielo raso y losa, vidrios no reglamentarios, defectuoso funcionamiento de calefactores, rotura de paredes», etc.
En su análisis, el juez Víctor Sodero Nievas prioriza la «protección integral de los derechos de los niños», planteando normas nacionales y provinciales. Recuerda un fallo similar para una escuela de Comallo, destacando que «corresponde garantizar el derecho constitucional a la educación, sin más dilaciones». (DRN)