En la era digital, las amenazas y estafas han encontrado un nuevo medio para manifestarse: la comunicación telefónica. Un residente de Bariloche vivió en carne propia la angustia de ser extorsionado a través de mensajes y llamadas que contenían información detallada sobre su familia.
Todo comenzó con un simple mensaje de WhatsApp. Datos precisos sobre su familia, direcciones, nombres; todo estaba allí. El mensaje era claro: “Entrega 100 mil pesos en 5 minutos o comenzaremos a matar a tu familia”. La precisión de la información y la gravedad de la amenaza dejaron al vecino en un estado de pánico total, especialmente cuando mencionaron a su hija.
A pesar del apoyo y consejo de la policía, quien intentaba hacerlo entrar en razón para que no realizara la transferencia, el miedo y la presión pudieron más. Tras entregar los 100 mil pesos solicitados, las demandas no cesaron. “Es tan abrumador todo lo que te dicen, saben todos tus movimientos”, expresó el afectado.
El tono de voz del extorsionador, con un claro acento extranjero, sumado a videos de armas y constantes amenazas, crearon un ambiente de presión insostenible. El vecino, aún conmovido, decidió compartir su experiencia para alertar a otros sobre la gravedad de estas situaciones.