NEUQUEN – Los dirigentes de Zainuco, la organización que defiende los derechos de los internos de las cárceles de la provincia, planteó ayer sus reclamos a las autoridades del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) por los controles vejatorios a los cuales son sometidos los familiares de los presos, en las visitas en la unidades de detención, particularmente la Unidad 11.
Los familiares son obligados desnudarse completamente y afirman que son manoseados. “El saldo del encuentro es valioso en la medida que los vocales nos demostraron que estaban en pleno conocimiento de las denuncias, expresaron su preocupación y nos prometieron una respuesta para los próximos días”, señaló Gladys Rodríguez.
Junto a directivos de Zainuco también dialogaron con la presidenta del TSJ, Lelia Martínez de Corvalán, y el vocal Guillermo Labate, referentes de Madres de Plaza de Mayo, de la Corriente por los Derechos Humanos de Neuquén y Río Negro, del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh), del colectivo feminista La Revuelta y familiares de los detenidos de la Unidad 11.
“Basta de manosear mis derechos”, era la consigna que acompañaba la imagen de una niña en momentos que un penitenciario le revisa una canasta.
Los dirigentes presentaron un petitorio de Zainuco y otro de los familiares de los detenidos, en los que se presenta la gravedad del problema y la necesidad de que se les ponga fin de inmediato.
En los documentos se detallan controles abusivos que constituyen situaciones denigrantes para los visitantes de los detenidos. “En el ingreso a la unidad son obligadas a desnudarse completamente frente a los guardias”, indican. Añaden que además obligarlos a “colocarse en posiciones tales que sus partes íntimas quedan absolutamente expuestas”. (DRN)