Un partido que duró tres horas, un equipo -Alvarado- que logró lo que vino a buscar, amparado bajo el impresentable trabajo del árbitro mendocino Carlos Salinas, y un Deportivo Roca que ve como se le esfuma la chance del ascenso en una nueva final perdida por penales, tal como ocurrió el año pasado ante Racing de Olavarría. Todo esto dejó ayer la definición del Argentino B.
El que no cambió fue Gustavo Noto, el entrenador del equipo bonaerense aquella vez y hoy de Alvarado. De esta manera Noto, logra el segundo ascenso consecutivo, y consigue un sorprendente récord por haber ganado los tres play off de la temporada por penales, que se le suman a la ‘semi’ y a la final del año pasado.
Noto además pareció ser el ideólogo de toda la puesta en escena que llevó a cabo Alvarado ayer en el Maiolino. Apenas se habían jugado tres minutos, cuando Nicolás Colaneri cayó al piso fingiendo una agresión desde la tribuna, con toda intención de aplazar el partido (ver pág. 44).
Así, el encuentro estuvo más de una hora detenido, donde pasó de todo. Desde el ingreso de dirigentes de ambos clubes, cada cual pidiendo por lo suyo (Roca que se reanude el juego y Alvarado que se suspenda) hasta las amenazas de los jugadores visitantes hacia la terna arbitral. Cuando el juego finalmente se reanudó, los goles, los errores y las emociones cautivaron a la multitud por espacio de diez minutos, que fue casi lo único de fútbol en estado puro que existió en un partido totalmente desnaturalizado.
El que primero festejó fue Alvarado. Juan Sosa se proyectó por la izquierda, zafando de la marca de Guevara, aunque en ese intento la pelota se le fue por el lateral a la altura de la mitad de cancha, cosa que el línea ignoró. La jugada derivó en un centro para Fittipaldi, quien con fuerte remate venció la resistencia de Sand. Iban 25′ de un partido que parecía eterno.
Sólo dos minutos después, Cristian Taborda recibió en el corazón del área una asistencia de Héctor Castro y de media vuelta igualó las cosas. Cuando Roca quiso retomar las riendas del juego, Galeano se escapó de la marca de Goette, y con un disparo desde afuera del área volvió a adelantar a Alvarado.
El partido no daba respiro. El Depo pasaba de la euforia a la decepción y antes de que cayera en la desesperación, a los 34 Damián Jara le puso la cabeza a un centro de Fernando Fernández para establecer el 2-2. El juego siguió hasta los 42′ ya que Salinas lo terminó antes de manera inexplicable.
Pero lo más inverosímil fue lo que sucedió a los 6′ del ST. Galeano, que acusaba una agresión de Palomeque, es expulsado por insultar al línea. En ese momento, toda la plantilla de Alvarado se fue encima al línea y después a toda la terna, incluido el cuarto árbitro. Hubo una agresión de Christovao a Salinas e insultos de casi todos. El partido estuvo parado otros 15′, donde hubo empujones hasta para los enfermeros de la ambulancia por parte de la gente de Alvarado, y el juez, antes de la reanudación, sólo echó al ayudante de campo de Noto.
De aquí hasta el final Roca no supo cómo hacer valer el hombre de más. A medida que pasaban los minutos, lo invadían los nervios. Lo tuvo Taborda en una jugada donde su zurdazo se fue por muy poco, y también Gelatini, pero el destino lo llevaría otra vez a definir un ascenso en los penales, que otra vez le dieron la espalda. Ahora se viene la reválida, el miércoles en el Maiolino es el primer partido. En este tiempo de descuento, Roca deberá sanar su alma maltrecha y sacar fuerzas de flaqueza e intentar aprovechar la nueva chance.
FUENTE: DRN