GENERAL ROCA – El CEM 116, con sus alumnos, docentes y padres, se mueve hoy en un complejo escenario que oscila entre las carencias y la desesperanza.
Tras un robo que prácticamente dejó a la institución de la zona norte de Roca “desvalijada”, un amplio grupo de la comunidad educativa decidió unir fuerzas para sacar el colegio adelante. No sólo para reclamar y gestionar, nuevamente, la llegada de los necesarios equipamientos a la escuela, sino para exigir que se realicen las obras –largamente pedidas– que aportarán mayor seguridad al edificio.
“Queremos que nos construyan los paredones y que pongan rejas… (que sean) rejas. No como lo que hay ahora en las ventanas, que son apenas alambres que se doblan hasta con un dedo”, protestaron ayer estudiantes, padres y docentes del CEM, al cual asisten unos 900 estudiantes.
Numerosas notas de reclamo fueron presentadas ante las autoridades de Educación provincial, en Roca, y hoy marcharán hasta la delegación en busca de respuestas. El viernes habrá una nueva asamblea para definir los pasos a seguir.
Mientras tanto, en medio del cuadro de carencias, admiten que los talleres interdisciplinarios –que se dictan en el marco del proceso de transformación educativa al cual adhirió el colegio– “están parados” prácticamente.
“Nos juntamos, los estudiantes asisten y los profesores readecuamos las tareas y hacemos algo, pero sin los equipos y las cosas para trabajar, mucho no se puede hacer”, explicó una docente de Lengua.
“El otro día tuvimos que ver una película en la netbook porque nos quedamos sin las teles, el cañón… una tristeza”, contó Gastón, del Centro de Estudiantes del CEM 116.
La matrícula ronda los 900 estudiantes y como las aulas disponibles –son 16– no dan abasto, hasta un curso debe concurrir a estudiar a la noche. Sólo en primer año hay 10 divisiones. “Hay compromiso de hacer dos aulas más, y lo de los paredones y las rejas, hace rato que lo venimos advirtiendo por la inseguridad, pero nunca pasó nada”, comentaron integrantes de la comunidad educativa.
El robo ocurrió durante las últimas semanas –un sábado por la tarde cuando aún no llegaba el sereno de la institución– y en tal oportunidad se llevaron todo. (DRN)