GENERAL ROCA – No tuvieron contemplación ni siquiera con los niños. Cuando los tres delincuentes, uno de ellos disfrazado de enfermero, cruzaron la puerta de la casa de un médico que se encuentra ubicada en pleno centro de Roca, redujeron a tres menores y los ataron con precintos. Luego se llevaron dinero en efectivo y escaparon con destino a la zona norte, por las inmediaciones del canal principal de riego.
Ocurrió ayer a la mañana, cerca de las 10, en una casa ubicada en Córdoba casi Moreno. La metodología fue simple pero efectiva: un sujeto tocó el timbre y la empleada -una mujer de unos 45 años- abrió la puerta. “Traigo un sobre para el doctor”, le dijo el delincuente disfrazado de enfermero para convencerla más rápido.
Apenas abrió la puerta el sujeto extrajo un arma de fuego. Atrás suyo cruzaron otros dos cómplices que también estaban armados.
No hubo tiempo para nada. Sólo para obedecer y guardar silencio. Uno de ellos reunió a los tres chicos de entre 7 y 15 años y les colocó precintos en sus muñecas. Luego amenazaron a la empleada y comenzaron a exigirle una suma de dinero.
Fuentes policiales no brindaron detalles del botín aunque explicaron que se trataba de dinero en efectivo.
Todo fue rápido. La huida sólo fue cuestión de segundos ya que tras dejar a los chicos y a la empleada encerrados, los ladrones escaparon a pie hacia la zona norte.
Para los investigadores fue un robo planificado y no descartan la posibilidad de que haya existido un cuarto delincuente que -en un automóvil- sacó a los asaltantes rápidamente de esa zona.
“Nunca imaginé que era un asalto. Llegó el “enfermero” y al ratito se fue pero no alcancé a ver nada más”, dijo una empleada del municipio que circunstancialmente se encontraba regando un espacio público en una de las esquinas y se transformó en la principal testigo del atraco.
Los peritos llegaron rápido y levantaron huellas. Anoche la policía tenía pistas concretas y no se descartaban allanamientos vinculados al asalto. (DRN)
