GENERAL ROCA – No hubo cruce de palabras. El agresor se acercó en medio de la noche y sin motivo aparente le clavó un cuchillo en el pecho a Pablo Parra, de 25 años, quien falleció a los pocos minutos y ante la mirada de los tres amigos que se encontraban a su lado. Ocurrió en la calle. Fue en Roca, el domingo, cerca de las 22:30 cuando la víctima caminaba junto a tres amigos, entre ellos una mujer. Lo hacían por calle Kennedy en dirección a General Paz –en barrio Nuevo– cuando a pocos metros de la esquina se cruzaron con otro grupo integrado por tres sujetos.
No medió palabra. Tampoco agresión. Ni siquiera un insulto. En un instante el autor del crimen detuvo la marcha. Dejó atrás a sus amigos y se dirigió directamente a Parra, a quien le aplicó un certero puntazo en el pecho.
No hubo tiempo para nada. Un vehículo particular sirvió de una improvisada ambulancia para trasladar con mayor celeridad al joven hasta el hospital “Francisco López Lima”. Pero el muchacho llegó sin signos vitales.
Si bien en un principio se hablaba de dos cortes, el segundo en el cuello, la autopsia ordenada por el juez Rubén Norry determinó que Parra presentaba una sola pero gravísima lesión.
El puntazo fue letal. Le ingresó a altura de la arteria aorta y le provocó un corte. Esa herida fue suficiente para que el muchacho se desangrara en cuestión de minutos.
“Al hospital ya ingresó sin vida porque ese tipo de lesión deja muy pocas posibilidades de sobrevivir”, dijo la fuente judicial de la causa consultada ayer por “Río Negro”.
Testimonios claves
Parra y su agresor se conocían desde hacía varios años. Uno vivía en las 250 Viviendas y el otro en las 500, el plan habitacional contiguo. No sólo los separaba una calle sino también el color del club del cual eran hinchas. La víctima era fanático de Argentinos del Norte mientras que el otro –que sería de apellido López– era del Deportivo Roca.
Sin embargo las fuentes policiales de la Comisaría 21ª explicaron que por el momento no tenían en claro si ese había sido el motivo de la sangrienta agresión.
Tras el ataque, y a partir del testimonio de los amigos de Parra, el personal policial inmediatamente se trasladó hasta el núcleo 13 de barrio de las 500 Viviendas donde reside el atacante. En un rápido procedimiento rodearon el departamento y mientras aguardaban la orden de allanamiento del juez Norry, finalmente el sospechoso decidió entregarse.
Ayer a la mañana continuaron las diligencias en las inmediaciones del lugar donde ocurrió el crimen. A pocos metros, el personal policial encontró un cuchillo tipo Tramontina y sospechan que podría ser el arma utilizada para herir a la víctima.
Fuentes judiciales confiaron que el magistrado tomará declaración en las próximas horas al presunto autor del violento ataque.
