Tras el descubrimiento de una presunta conexión entre una empleada judicial y el abogado de un sospechoso de casos de narcotráfico, la Justicia Federal analiza sanciones administrativas e impulsa investigaciones penales por el caso. Sin embargo, desde el poder Judicial trascendió que la empleada tiene fueros gremiales, por lo que no sería despedida. Se la investigaría por incumplimiento de sus deberes de funcionario público.
La mujer, llamada Susana, está sospechada de brindar información a Juan Luis Vincenty sobre causas vinculadas al narcotráfico. El abogado, ex secretario Penal del Juzgado Federal de Roca, es defensor de varios miembros del clan Montecino en la mega causa por tráfico de drogas que investiga el Juzgado Federal de Neuquén.
En forma preventiva, se clausuró el despacho de la funcionaria y se le ordenó abstenerse de tomar contacto con expedientes sobre actuaciones penales que se tramitan en el Tribunal. Además, la Cámara Federal de Roca podría adoptar resoluciones administrativas inminentes sobre los “gravísimos” incidentes conocidos oficialmente el lunes, según confiaron fuentes judiciales.
Según la investigación de los funcionarios neuquinos, los datos que habría entregado la empleada roquense habrían permitido la fuga de Héctor Isaac Montecino, quien logró evitar el espectacular despliegue policial del 23 de septiembre, cuando otros 13 sospechosos de integrar una banda narco en Cipolletti fueron apresados. Se incautaron, además, 221 kilos de drogas.
Hasta el momento, Montecino sigue prófugo. En la investigación a cargo de la jueza Carolina Pandolfi, se lo sindicaría como el líder de la banda. Tiene pedido de captura internacional. (ADN)
