La Asociación Bancaria anunció ayer un paro de 48 horas para el 26 y 27 de mayo, tras el feriado nacional del lunes, en protesta por el estancamiento en las negociaciones salariales, que se suma a las jornadas de movilización y asambleas que se realizan hoy y mañana en todas las entidades financieras del país.
Si finalmente se cumple la medida de fuerza, con esta huelga habrá cinco días sin bancos, ya que el lunes 25 de mayo será feriado.
El secretario general del gremio, Sergio Palazzo, advirtió, además, que hoy desde las 9 los trabajadores realizaban una jornada de protesta, junto con asambleas en todo el país, por lo cual la atención al público en las entidades bancarias era interrumpida. La medida se repetirá mañana.
Plan de lucha
Luego de que fracasara una nueva reunión con las cámaras, Palazzo advirtió que los trabajadores del sector profundizarán el plan de lucha y aseguró que no acatarán la conciliación obligatoria dictada recientemente.
“Nos dijeron que dejan sin efecto la conciliación obligatoria anterior porque hubo un error administrativo. Eso quiere decir que nunca estuvimos conciliados, entonces no hay sanción prevista”, señaló.
Palazzo, además, responsabilizó a los empresarios por la posible falta de dinero en los cajeros automáticos durante la huelga, luego del fin de semana largo.
Así, La Bancaria endureció su postura respecto de los reclamos salariales, tras realizar un paro la semana anterior, a causa de que pretende un aumento superior al 30% y una compensación por el descuento del impuesto a las ganancias.
“La paciencia tiene un límite y se acabó”, aseguró Palazzo, al tiempo que insistió: “Que vayan los presidentes de los bancos a cargar los cajeros automáticos”.
Acuerdos
En tanto, los gremios de empleados de comercio, metalúrgicos, trabajadores de la construcción y estatales llegaron anoche a un acuerdo salarial con las cámaras empresariales.
De esta forma, los cuatro gremios desactivaron las medidas de fuerza que tenía programadas para los próximos días.
Paritaria social
Piqueteros piden subir los planes
Dirigentes de la organización social Barrios de Pie cortaron ayer el tránsito porteño en reclamo de un aumento de 35 por ciento para los beneficiarios de programas sociales, empleados de cooperativas y trabajadores precarizados.
Además, exigieron que se abra “una mesa de diálogo”, porque si no sucede “el ajuste recae sobre los más humildes”.
Desde el Polo Obrero, Eduardo Beligoni, advirtió que van a hacer “asambleas en todos los barrios, porque hay despidos y suspensiones” producto de una crisis muy importante.
